En verano, la luz de la tarde lo tiñe todo de melancolía. Quizás es por un breve recuerdo de la infancia, porque los veranos ya no son lo que eran.
Ahora ya sólo podemos disfrutar de los últimos días de calor que nos quedan ( y con suerte con regustillo a salitre).
Modelo: Marta Martínez




Espero que os guste :)