miércoles, 31 de octubre de 2012

Nunca digas de este agua no beberé...

... Ni este cura no es mi padre!

Pues si, mientras estuve estudiando repetía sin cesar que jamás haría bodas, bautizos o comuniones. Y me he ido autocerrando la boca de uno en uno.

Primero cubrí el bautizo tardío ( y muy peculiar) de mis tres primos pequeños, seguido al año siguiente de la comunión de mi prima Daniela y terminando este año con una boda.
Me deberían llamar bocachancla.... Pero vamos al turrón!

Cosas a destacar:

Fue una boda muy sencilla y los novios tampoco querían grandes complicaciones fotográficas. Algo simple, un recuerdo de su día especial que quedara bonito y de su gusto.
Pese a remarcar que todo debía de ser "sencillo", el trabajo fue una auténtica paliza. Duro, cansado, estresante, pero para nada aburrido como yo hubiera imaginado.

Fueron 12 horas de trabajo sin interrupciones y yendo de un lado para otro con la lengua fuera para dar cobertura a todos los momentos importantes de una ceremonia de estas características.

Casa del novio y sus correspondientes fotos familiares, luego a cada de la novia, su peinado, su maquillaje su vestido....






 Foto espontánea mientras la familia del novio se preparaba






 El novio arreglándose con su padre




 El vestido de la novia



La iglesia! Estoy desentrenada en esto de los ritos religiosos y menos mal que una amable invitada me iba avisando de que iba a continuación y asi me colocaba con anticipación, porque iba muy perdida.


 Entrada de la novia a la iglesia



 Comienzo de la ceremonia



Los anillos



La parte más ingrata y más sosa fue sin duda el banquete. En primer lugar porque yo estaba ya muerta (había empezado a trabajar a las 3 de la tarde y el banquete fue a las 9 o así...) y luego porque la gente va muy a su rollo, cuesta organizar a todos para sacar fotos (lógico al fin y al cabo, ellos están de celebración), los novios están saludando a todo el mundo y yo sin quererlo me estreso, porque quiero sacar siempre las mejores fotos posibles.

Además tenía la restricción de que no podía usar flash, hecho que generó más estrés, se me hacía de noche, la luz del local era ridícula... (si sorprendida estoy todavía de que las fotos dentro de la iglesia quedaran así con la mierder luz que había dentro. Menuda suerte!).

Por eso no posteo ninguna foto del banquete. No es que quedaran feas en sí, pero no es lo mismo. No quedaron tan lucidas como el resto y se nota que son simplemente documentación del momento.
Eso sí, me fascinó la falta de respeto hacia el fotógrafo por parte de los invitados. Yo entiendo que todo el mundo quiere sacar fotos, pero que se forme una barrera humana delante mía que no me permita ni ver el momento de cortar la tarta? No es un poquito fuerte?

Crom testeó mi paciencia, de eso no me cabe duda xD


Moraleja y cosas a mejorar:

- Dormir mínimo 14 horas la noche anterior. Cometí el error de creer que con las 7 horas de siempre me bastaría. JA! Ilusa... Que sabía yo de bodas en aquel momento...

- Chute de Redbull. Es horrible sentir que te va a dar un jamacuco y vas a caerte muerta de cansancio en mitad de un trabajo. Nunca más.

- Insistir. Les comenté a los novios de salir a sacar fotos antes de ir al banquete. Al final los novios se me enrredaron y no pudimos hacerlas. Punto negativo para mí.


El problema de haber pecado y haber fotografiado mi primera boda es que ahora ya no voy a poder librarme de ninguna. En el momento en el que mis amigos empiecen a casarse, estoy jodida.
Eso sí, no haré ni un solo regalo de boda, que para eso me esclavizarán ya durante la ceremonia y me tocará trabajar aún estando todos de fiesta. Pero que se olviden de que sea la típica fotógrafa profesional y sobria xD No se me casan los amigos todos los días, caray!