Para empezar, un plato fuerte.
Pese a lo que pueda parecer por el título que tiene, la idea de esta fotografía nació a raíz de algo tan simple como “Líquido Negro”.
Me gusta que los modelos con los que trabajo se sientan cómplices del trabajo que vamos a realizar, y para ello les propongo que participen en el brainstorming. También es más fácil trabajar cuando se llegan a acuerdos que gusten a las dos partes. De nada sirve hacer algo en contra del parecer del modelo, que al fin y al cabo es quien tiene que dar su mejor cara, y menos cuando a veces son expuestos a situaciones desagradables, como era el caso.
Pero todo con un límite, porque finalmente la fotógrafa soy yo y también la que manda.
Se decidió, entre la modelo, ayudante (como no) y yo, que lo ideal sería un garaje, y que ese líquido negro emulara el aceite de motor de algún coche.
Y de dónde íbamos a sacar líquido negro, denso y viscoso, que pareciera aceite de motor?
Pues de una idea brillante y absurda:
Gelatina Royal + Tinta de calamar
Todo sea dicho que se hicieron las pruebas pertinentes. La gelatina quedaba de maravilla. Si se le añadía más agua de la que se recomendaba no llegaba a cuajar del todo y tenía aún algo de textura liquida.
No probamos como quedaría al mezclarlo con la tinta, pero por qué iba a salir mal?
Nota: La gelatina necesita refrigeración para que se forme adecuadamente.
Y que sucedió?
Pues que nos pusimos, mi fiel ayudante y yo, a remojar como bestias tiras y tiras de gelatina, hasta que llenamos un cubo.
Claro, quien iba a recordar que la gelatina tenía que meterse en la nevera?
Lo mejor vino a la hora de echar la tinta de calamar. No me siento capaz de describir a que olía aquella mezcla maligna.
Para rematar la faena, la modelo venía en ropa interior y se tenía que untar el cuerpo entero con el brebaje.
Como último toque de inspiración, se añadió que la modelo iba a sujetar una pistola o un rifle, o ambas cosas a la vez (porque son para gente cool, ya se sabe…) y que echaríamos bombas de humo, para crear un ambiente más de película de terror.
El resultado, tras dos largas horas en el garaje de mi tío, con vecinos mirones y otros no tan simpáticos:
Foto con bomba de humo
"aceite de motor" en todo su esplendor
Efecto plástico
Conclusiones: Me encantan las luces fluorescentes *¬*, dan un toque verdoso a las fotos y crea unos ambientes brutales. Pero hay que usarlas con moderación, porque ese tono de color es demasiado acusado y puede estropearte otras fotos.
El humo de colores es mi nuevo gran amigo. Bombas a un euro! Tienes 3 segundos de humo, pero si la idea está clara (pose, iluminación, etc.) crea un efecto genial (ojo, los modelos se asfixian).
Y al final, tanto lío con la tinta de calamar para que una vez puesta sobre el cuerpo de la modelo se secara y apenas se viera en las fotos! Sirvió de base para potenciarla en postproducción.
Al cabo de unas semanas me di cuenta de que había sido una idea disparatada. Nos hubiera salido mejor (y más barato), haber hecho un cubo de leche con nescafe, que se queda bien negro. O haber optado por la opción que tenía más sentido desde el principio, usar pintura negra un poco diluida en agua. A veces odio esas pequeñas ideas felices que te nublan el sentido común.
Ah! El plástico era un mero protector, para no empastrarlo todo. Pero puesto así, pontencia la sensación de “matadero” (si has visto la matanza de Texas). En cualquier caso, un resultado interesante.
Que os parece?
Me parece que veis muchas peliculas tu y tu ayudante xDDD.
ResponderEliminarMira que os gusta usar guarradas y hacerlo pasar mal a quienes fotografias... cualquiera diria que hasta disfrutas :P.
PD: Ahora en serio, estan bien las fotos, en especial la del humo. Pofesiná, mu pofesioná ;).
PD2: Te comente ya lo de las tetas?
Lo de las tetas se resolverá en breve. Por ser un fiel firmante.
ResponderEliminarSi, las pelis de Jet Li y cia nos han hecho mucho daño, xq yo no me explico como llegamos a una conclusión tan absurda :S
A las dos opciones no utilizadas:
ResponderEliminarCubo de leche con nescafé: Ya hicimos fotos con leche, y además del pestazo, no tiene suficiente densidad como para deslizarse por el cuerpo.
Pintura negra un poco diluida en agua: esta quizás hubiera sido mejor opción, pero si hubieramos empastrado el suelo con pintura, ahi fijo que hasta los vecinos curiosones hubieran dejado de ser simpáticos.
Esta sesión me deja un regustillo agridulce. Por el lado positivo, la labor de post-producción fue laboriosa, y me sirvió para simular fluídos en photoshop. Por el lado contrario, fastidia preparar la gelatina, comprar la tinta, para que al final sirva practicamente de nada.
El momento de inspiración de coger el plástico, cojonudo.
Si sirvió, para saber que el olor soportado durante la sesion de leche (que creo que sera la proxima en explicar) no fue tan insoportable como creía.
ResponderEliminarLa pintura negra....pueeees, como con la tinta, plasticos FTW,noP?
Al final no gastamos los plásticos para cubrir el suelo. Si lo hubieramos hecho, no hubieramos podido sacar una foto de cuerpo entero, donde se vieran los pies sobre el plástico (una zombi-killer cubriendo el suelo para no manchar, hola?).
ResponderEliminar"Esas pequeñas ideas felices que te nublan el sentido común"
ResponderEliminaresa frase es para anotarla, Aina
xDDDDD, debo sentirme mal por ello?
ResponderEliminar